Tipos de muro según su funcionalidad

Es común que pasemos largas horas haciendo diferentes actividades dentro de nuestro hogar, pero pocas veces ponemos atención a la infraestructura que nos rodea y cómo está construida.

Saber qué tipos de muros tienes en casa te servirá para cuando quieras pintar, hacer renovaciones, decorar, instalar muebles y electrodomésticos, entre muchas otras utilidades.

No es cosa de llegar y empezar a modificar a tu antojo el lugar donde vives. Si no lo tienes claro, en el futuro puede que surjan inconvenientes que son fáciles de evitar si haces las cosas de manera adecuada.

Para no arrepentirte cuando ya no haya vuelta atrás, ten en cuenta que las paredes que conforman la estructura de una casa están ahí por algo y algunas de ellas será mejor que ni las toques.

Para entender cuáles son las paredes que puedes modificar y cuáles no, mira la siguiente clasificación.

Muros divisorios

Las paredes divisorias, como su nombre indica, son las que se encargan de actuar como separadores de ambientes, así como también se utilizan como aislantes, puesto que permiten mantener la temperatura al interior.

Otra funcionalidad que tienen los muros de esta categoría es la de funcionar como impermeabilizantes, alejando la humedad de nuestro refugio.

Muros de carga

En tu casa, también vas a encontrarte con unas estructuras mucho más gruesas que las que acabamos de revisar. ¿Te imaginas ya cuál puede ser? Puedes identificarlos a través de una observación detallada de tu entorno. Para diferenciarlos, busca las vigas que dan estabilidad a la construcción en la que habitas. Estas están apoyadas justo sobre los muros de carga.

Si no puedes hacer lo anterior, otra idea para encontrar este tipo de pared en tu casa es ir golpeándolas suavemente hasta encontrar el de mayor consistencia. Los muros portantes, como también se les conoce, serán más gruesos a medida que más peso deban soportar.

Muros de contención

Y los últimos de la lista, pero no por eso menos importantes, son los muros de contención. De hecho, sin ellos difícilmente podríamos establecer las bases de nuestra casa en terrenos que no tienen mucha estabilidad.

Esto es porque estas construcciones se utilizan con el fin de bloquear o impedir el movimiento de materiales sueltos o movimientos de tierra.

¿De qué material están hechos los muros de una casa?

Otra manera de diferenciar los muros que componen una casa es a través del material con el que están hechos.

Un muro divisorio, por ejemplo, suele estar elaborado con piedra pómez, ladrillos princesa, bloques de cemento huecos, madera, plástico, metal, entre otros materiales.

En el caso de los de carga, se acostumbra que sean construidos con ladrillos o bloques de cemento. El concreto, la piedra y el adobe también se utilizan comúnmente para edificar este tipo de paredes, los que además te permiten diferenciar la fachada, ya que también son comunes para esta parte de nuestra construcción.

Para hacer los muros de contención, lo más común es que se use hormigón, piedra u otros materiales por el estilo.

Estos materiales aportan diferentes texturas a las paredes de nuestra casa. Utiliza esto como pista para identificar de qué tipo de pared se trata.

Factores a tener en cuenta al construir un muro

Como quizás ya te imaginas, construir un muro no es algo muy fácil que pueda llevar a cabo cualquier persona. Se trata de una tarea que requiere de conocimientos sobre diferentes áreas, como la matemática, la física, un poco de geografía y mucha, mucha paciencia.

Lo primero que debes tener en cuenta es el tipo de proyecto que quieres realizar. Ya sea que desees hacer una terraza, una habitación u otro espacio.

Luego revisa las condiciones del terreno, tales como la elevación y la pendiente, así como también la estabilidad del suelo y si es necesario hacer algún tipo de modificación en él.

Es importante tener en cuenta lo anterior para determinar las dimensiones del muro a construir.

Para no equivocarte, realiza diferentes bocetos y planos de tu muro en el lugar donde lo quieres edificar. Esto te ayudará a tener en cuenta las diferentes opciones de distribución de espacios y dónde será necesario intervenir para preparar la base del muro.

La mayoría de las veces, la solución ante un lavaplatos tapado no requiere mucho esfuerzo. Es posible que incluso puedas arreglar el problema sin tener que recurrir a manos de un experto. No obstante, existen situaciones de mayor gravedad que inevitablemente te harán llamar a un gásfiter especializado. Conoce nuestro servicio de instalación de lavaplatos.

Existen diversas formas de resolver un desagüe de lavaplatos con problemas de drenaje. Esta vez te queremos contar los arreglos más simples que puedes llevar a cabo con tus propias manos.

Además te contamos qué hacer para obtener la ayuda que necesitas con esta desagradable situación.

4 métodos para destapar tu lavaplatos

1. La chupa o destapador

Sin duda el sopapo es la primera herramienta a la que se debe recurrir apenas nos damos cuenta que el drenaje de nuestro lavaplatos está presentando problemas. Se trata de un objeto que se encuentra en casi todos los hogares y no es muy costoso, por lo que si no tienes uno, lo mejor que puedes hacer es comprarlo. Puede que lo necesites en los momentos más inesperados.

Lo cierto es que su diseño responde a su uso en baños, pero de igual manera resulta muy efectivo cuando el problema está en el lavaplatos.

2. Sal, bicarbonato y vinagre

Cuando creas que la obstrucción de tu lavaplatos es causada por la acumulación de restos de alimentos y grasas, este método es el ideal ya que por sus componentes es capaz de remover todos estos residuos.

Pon 1 taza de bicarbonato de sodio con 200 gramos de sal en el sifón de tu lavaplatos y unos minutos después añade 1 taza de vinagre blanco. Espera 10 minutos más y echa un litro de agua hirviendo por el desagüe. Verás cómo se va toda la suciedad acumulada en su interior.

3. Soda cáustica

El uso de la soda cáustica es una de las soluciones más comunes para arreglar cañerías. Sin embargo, no es recomendable utilizar este método muchas veces ya que si bien sirve para destapar el drenaje y ayuda a deshacer los residuos más difíciles, también daña las tuberías cuando su uso es frecuente.

En este caso basta con que mezcles 200 gramos de soda cáustica en tres litros de agua échala por el desagüe del lavaplatos. Deja actuar por toda la noche de ser posible.

Por cierto, no cometas el error de utilizar este método sin las medidas de seguridad adecuadas. Asegúrate de usar guantes y lentes de protección para evitar los gases que se emiten con esta mezcla.

4. Limón con bicarbonato de sodio

Este método resulta ideal cuando ves que el problema con el desagüe de tu lavaplatos no es tan grave.

Este sistema consiste en tirar por la tubería media taza de bicarbonato con media taza de sal para luego verter 1 taza de jugo de limón y dejar reposar unos cinco minutos aproximadamente.

Ahora añade un litro de agua hirviendo y deja pasar unas tres horas antes de utilizar tu lavaplatos de nuevo.

¿Cuál es el costo por destapar un lavaplatos?

Como puedes ver, cuando se trata de problemas sencillos con el drenaje de tu lavaplatos, los costos asociados a su solución son muy bajos. Con unos sencillos ingredientes puedes hacer la mezcla perfecta que se llevará los residuos de tu tubería.

La mayoría de los métodos vistos anteriormente consiste en la utilización de ingredientes naturales o elementos que casi todos tenemos en casa.

Ahora bien, si la situación reviste un grado de mayor dificultad y no pudiste arreglar el problema con el drenaje del lavaplatos, lo mejor que puedes hacer es buscar ayuda con un especialista, para evitar que la solución termine siendo peor que el problema.

Tips para una cocina limpia

La limpieza de tu hogar es uno de los principales factores que inciden en tu calidad de vida. La sensación de entrar a nuestra casa y sentir ese olor a higiene y que todo esté en su lugar es incomparable, ¿no crees?

Foto 1. Cocina después de hacer limpieza profunda

Es posible que uno de los lugares más difíciles de mantener limpios sea la cocina debido a todas las tareas que se llevan a cabo en ella.

La manipulación de los alimentos, el uso de aceite al freír, los restos de comida y muchos otros factores terminan dañando esa imagen pulcra de tu cocina que solo queda en tu mente después de preparar la comida.

Pero esto no tiene que ser siempre así. Si te acostumbras a seguir una serie de consejos como los que te presentamos a continuación podrás tener tu cocina limpia por mucho más tiempo.

Un error que la mayoría comete es dejar el lavado de la loza utilizada para después. Lo ideal es hacerlo al acabar de comer  o inmediatamente después de usar las ollas o sartenes.

Además de hacer que tu cocina se vea descuidada y un poco alejada de las normas de higiene, la grasa y todos los líquidos que se pudieron haber derramado sobre tu mueble de cocina no quedarán a la vista sino hasta que ya sea tarde, cuando resulte difícil sacarlos.

También es recomendable desinfectar regularmente las superficies de los muebles de tu cocina. Utiliza un paño suave para rayarlas humedecido en una solución de agua y lavalozas. Las diferentes comidas que manipulamos pueden dejar bacterias y residuos que más vale evitar si no queremos tener problemas de salud.

Y no te vayas a olvidar del refrigerador. Muchas veces es en el que menos pensamos cuando hablamos de limpiar la cocina pero un refri ordenado y limpio es esencial para mantener nuestra cocina en perfecto estado.

Una buena idea es sacar todos los elementos interiores del refri (deja los alimentos dentro) y limpiar cada una de estas partes con agua y lavalozas. Ahora, si lo que necesitas es desinfectar, prepara una mezcla de una cucharada de cloro con 4 litros de agua y rocía entre las rejillas y cajones del refrigerador.

¿Cómo mantener la limpieza en el baño?

Otro espacio del hogar que requiere de atención constante en cuanto a higiene, es sin duda el baño. Son múltiples los factores que convierten este lugar en uno de los más proclives a generar bacterias y hongos, especialmente cuando la ventilación es escasa, como en los baños interiores que no tienen ventanas.

Tal como sucede con la cocina, la limpieza del baño se recomienda hacer a diario. Esto te dará la ventaja de evitar la acumulación de sarro y humedad, tus principales enemigos si odias las feas manchas que comienzan a salir con el tiempo gracias a ellos.

Foto 2. Cepillo de limpieza quitando sarro de la cerámica

Quitar el sarro es muy fácil, basta con espolvorear bicarbonato de sodio sobre una esponja y pasarla sobre el sarro para empezar a acabar con él. En caso de que estos residuos sean más rebeldes, rocía un pedazo de papel toalla con jugo de limón natural o vinagre y envuelve la superficie (una llave, por ejemplo) con este, dejándolo por toda la noche. De esta manera, se ablandará la mancha y será más fácil su remoción.

Es muy fácil que en lugares como el baño el moho prolifere rápidamente si no proporcionamos una buena ventilación al espacio. La permanente exposición a la humedad es la que causa que esa desagradable mancha en la pared se vuelva cada vez más grande si no se ataca a tiempo.

Por lo mismo, asegúrate de dejar siempre la ventana del baño abierta después de darte una ducha caliente o la puerta en caso de no contar con una. La idea es que la humedad no quede encerrada y no se acumule.

Consejos para tener los muebles radiantes

Los muebles de nuestro hogar suelen ofrecer rincones ideales para la acumulación de polvo y otro tipo de suciedad. Es algo que no se te puede olvidar al pensar en una limpieza profunda de tu hogar.

Utiliza una aspiradora en el caso de los muebles de tela, como sillas y sillones. Trata de que sea una que te permita llegar lo más profundo posible entre los rincones del respaldo y los asientos.

En el caso de los muebles de madera, es muy buena idea contar con algún limpiador especial. El aceite de naranja es ideal para mantenerlos como nuevos. Lo puedes encontrar fácilmente en la góndola de productos de limpieza en supermercados.

Y por último, evita exponer tus muebles a la luz directa del sol ni mucho menos los limpies con amoniaco. Será peor el remedio que la enfermedad.

La función de la pintura no solo es ornamental o estética, su objetivo fundamental es proteger las superficies del desgaste, de la humedad, del calor y de todos los agentes que puedan deteriorarlas.

Tomar una decisión acertada en la elección de un color para pintar tu casa no es difícil si tienes en cuenta lo que de verdad te importa.

En estos temas no está todo dicho, porque para gustos los colores, como dicen, pero sí hay ciertas ideas que queremos mostrarte ya que te pueden ayudar a decidirte por esos relajantes colores cálidos para tu dormitorio o el brillante color azul marino para tu fachada, solo por decir algo.

Te recomendamos que tomes las ideas que más se adaptan a las necesidades de tu habitación o del lugar como las que te mostramos a continuación.

Tamaño de la habitación

El tamaño de la habitación que piensas pintar es un elemento a tomar en cuenta para elegir los colores de las paredes de tu hogar.

Si tenemos espacios pequeños es mejor pintar con colores suaves de tonos claros que ayuden a dar amplitud a la sala.

A la inversa, si el lugar es amplio, podrías optar por tonalidades más oscuras que transfieran personalidad al ambiente. Prueba con unos colores tierra oscuros, a pesar de que algunos los consideran aburridos, lo cierto es que pueden entregarle personalidad a tu habitación.

La superficie donde se realizará el servicio de pintura

El tipo de superficie a pintar es el primer elemento que debes tener en cuenta a la hora de elegir colores de pintura para casa.

Si la superficie es de madera, lo mejor que puedes hacer es usar laca y barniz. También puedes usar acrílico al agua, ya que seca pronto y no desprende ese olor tan fuerte que tienen otros materiales de este tipo.

Toma en cuenta que si la madera es nueva, antes de pintar debes aplicar un imprimante. Con este producto vas a sellar la superficie y te ayudará a conseguir un mayor rendimiento de la pintura.

Para otro tipo de superficies como el yeso, el vinilo entrega un buen acabado generalmente.

Ahora bien, en caso de tratarse de ladrillos, estos pueden pintarse con látex brillante si están hacia el exterior para darles la impermeabilidad de la pintura.

En caso de que sean bloques expuestos, existen selladores o barnices que permiten ver y lucir el color y la belleza de este material, algo que le daría un toque moderno a tu decoración interior, especialmente ahora que está cada vez más popular el estilo raw, donde se han desnudado los muros interiores de la casa dejando a la vista el material de la edificación tal cual es.

El uso que se da al lugar donde se pintará

Otro factor determinante en la elección del color es la actividad a la que está destinado el cuarto.

Si es una pieza para trabajar puedes optar por tonalidades que te estimulen, como un verde fuerte. Si la habitación tiene como finalidad el descanso, es mejor pintarla de tonos más relajantes, como un gris claro o un verde suave.

Combina bien los colores

Piensa en los muebles, juega con el contraste y la gama cromática. Cold. ColorSpire, Color Lisa y Palettab son algunas aplicaciones que te pueden ayudar a combinar colores y crear un estilo a tu gusto.

Una buena idea también es utilizar las aplicaciones para celulares que hay disponibles como MyTy o Wodomo, las que te permiten pintar las paredes de tu casa en realidad aumentada.

Cuando necesitamos armar un mueble, muchas veces nos complicamos la vida de más. Con unas sencillas herramientas puedes hacer el proceso de manera rápida y simple.

Si te vas a cambiar de casa y perdiste todos los accesorios que se requieren para desarmar y rearmar tus muebles en tu nueva vivienda o si quieres prepararte para esperar ese escritorio que tanto has soñado y poder armarlo rápidamente, en AYDA hemos reunido para ti las herramientas esenciales que te servirán para este objetivo.

Sin las llaves Allen no somos nada

Es casi imposible no reconocer estas características, funcionales y, generalmente, pequeñas herramientas.

Son las que suelen venir en el mismo empaque del nuevo mueble, pero muchas veces se pierden con el ajetreo de los días, especialmente en el caso de aquellos que son más despistados.

Este tipo de llave es utilizada para trabajar con tornillos cuya cabeza tiene forma de cilindro con una hendidura de forma hexagonal.

En caso de que hayas extraviado las llaves Allen que venían con tu mueble, no hay nada de qué preocuparse porque estas se pueden conseguir fácilmente en el mercado.

Lo más recomendable es que puedas adquirir un set con diferentes tamaños de estas llaves, ya que tienen un milimetraje estandarizado entre 0,9 mm y 36 mm. Así te aseguras de que una de ellas calzará en los tornillos del producto a armar. Eso sí, esta vez no te olvides de guardarlas en un lugar seguro para cuando las vuelvas a necesitar.

Atornillador (si es eléctrico, mucho mejor)

Aunque la mayoría de los muebles utilizan el sistema de las llaves Allen para su armado, muchos otros vienen con los tornillos de toda la vida. De hecho, hay algunos que utilizan ambos tipos.

Por lo mismo, es bueno que cuentes con un atornillador, ojalá eléctrico y mucho mejor si es inalámbrico, para que no tengas que depender de un enchufe.

Además, al no tener que depender de una conexión eléctrica, un atornillador inalámbrico te permite hacer un correcto armado en el espacio que sea necesario, incluso en esos que son más incómodos donde un cable estorbaría mucho más.

Un atornillador convencional también serviría sin duda, pero los eléctricos permiten un atornillado mucho más rápido, lo que te permitirá ahorrar varios minutos en el armado de tu mueble.

Foto 1. Atornillador eléctrico para armar un mueble blanco

Huincha de medir: la vieja confiable en muebles para armar

Aunque los muebles para armar en casa suelen venir con todas las medidas listas para que tú puedas llegar y armar, en ocasiones se hace imprescindible tener a tu lado una huincha de medir.

Esto te ayudará a salir de dudas rápidamente en caso de que las instrucciones del mueble no sean muy claras o, incluso, para asegurarte de que tu mueble ya armado calce en el espacio asignado.

Un taladro nunca está de más

Los muebles que están listos para armarlos en la casa también suelen venir con los orificios en los que irán los tornillos ya hechos.

Sin embargo, a veces puede ocurrir que por un error de fábrica haga falta uno más. No es algo que suceda de forma muy frecuente, pero si tienes un taladro y sabes utilizarlo bien, quizás puedas solucionar ese inconveniente por ti mismo. Eso sí, siempre hazlo solo si tienes la certeza de que estás llevando tu tarea a cabo correctamente.

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A pesar de que tu lavadora se encuentra diseñada para el trabajo duro, no están exentas de sufrir desperfectos, como ocurre con la mayoría de los electrodomésticos, por eso te ofrecemos el servicio de mantenimiento especializado de lavadora.

Muchos pueden ser los motivos que requieran de la visita de un técnico en reparación de lavadoras a tu casa: una manipulación indebida, mantenimiento inadecuado, excesiva carga de trabajo, etc.

A continuación te dejamos con las señales de que quizás sea hora de llamar a un experto para que te ayude con tu preciada y siempre fiel lavadora.

Problemas de sobrecarga

Si tu lavadora se detiene sin razón aparente puede ser porque se ha sobrecargado en alguna ocasión, lo que daña los engranajes y el mismo tambor.

Cuando excedes la carga recomendada por el fabricante, el electrodoméstico trabaja forzado y el giro del tambor es irregular.

Para evitar esto debes tener cuidado cuando lavas la ropa de cama y las toallas, ya que su peso y gran tamaño pueden superar los límites deseados y dejar sin espacio el recipiente para la interacción de los tejidos y el agua. Cuida no llegar hasta el tope de la carga de la lavadora para no caer en este problema.

Si detectas fugas de agua

Si tu lavadora filtra agua, es muy probable que el mecanismo central esté húmedo y necesite, como mínimo, mantenimiento. Si continuas utilizando la máquina en estas condiciones puedes provocar daños mayores. Toma en cuenta que una parte importante de su sistema es eléctrico.

Los motivos por los que la lavadora pierde agua pueden ser variados, desde el mal funcionamiento de los filtros, pasando por el deterioro de las gomas, hasta el desgaste de la parte interna de la estructura. En este caso llamar al técnico de lavadoras a domicilio te sería de gran ayuda para resolver el problema.

Cuando la lavadora deja la ropa sucia

A veces la lavadora funciona aparentemente bien, el programa de lavado avanza sin inconvenientes, sin embargo, sale la ropa sucia del tambor. Otra señal de que puedes necesitar a un especialista de confianza.

Generalmente, es algo que puede ser solucionado fácilmente destapando el compartimento del detergente. El exceso de químicos, sumado al agua y la humedad, pueden modificar la consistencia de estos productos. Se tornan duros y obstruyen el conducto de entrada al cajón del detergente.

Sin acceso al jabón ni al suavizante, el proceso de lavado se realiza solo con agua, lo que dejará tu ropa sin un tratamiento de limpieza adecuado.

Daños producidos por obstrucciones en el ducto

En la boca de entrada para el agua, tu lavadora tiene una pequeña malla, esta se suele obstruir por el sarro que acumula en su normal funcionamiento. Es por este motivo que se recomienda su limpieza una vez al año como mínimo.

También es frecuente que, producto de un corte de suministro, las cañerías desprendan residuos que terminan en la pequeña malla de plástico. En caso de que los sedimentos interfieran con la correcta circulación del agua, tu lavadora va a dejar de funcionar o quizás se apague antes que se complete el programa de lavado, algo que siempre es una molestia.

Si la malla de entrada se echa a perder, cámbiala lo más pronto posible. No dejes pasar el tiempo para solucionar este desperfecto, pues esta malla tiene como función impedir que las impurezas y residuos entren en la máquina. De lo contrario, podría acarrear problemas significativos en el futuro.

En caso de que ya sea tarde, no te preocupes porque en la vida casi todo tiene solución y esta es una de esas cosas.

Contratar un experto en arreglar lavadoras en estos casos es ideal. Aunque el electrodoméstico, en apariencia, siga funcionando sin mayores complicaciones, siempre es mejor asegurarse de que no se registren daños en su interior.